LIDERAZGO Y FILOSOFÍA

Parece que la influencia de las corrientes más radicales del capitalismo está arrojando a las llamas del infierno a las disciplinas humanísticas y en particular a la filosofía. Así, no son pocos los planteamientos para reducir o suprimir estas materias.

Sin embargo, cada vez son más personas las que, desde el mundo de los negocios, reclaman la utilidad de la filosofía como herramienta para aprender a pensar, como recoge Anders Berg Poulsen en el artículo Why Future Business Leaders need Philosophy. Alumno de la Escuela de Negocios de Copenhague, su artículo destaca sobre todo por recoger lo que podrían ser ciertos postulados de una nueva corriente de pensamiento filosófico de los negocios.

Así, en el citado artículo, Berg Poulsen recoge las declaraciones de Holten-Andersen, presidente de la Copenhagen Business School, cuando dijo que «las fuerzas del mercado son tan fuertes que nos obligan a ir en una dirección que a algunos de nosotros en realidad no nos favorecen.” En la Reunión Anual de 2012 en Boston de la Academy of Management, pronunció un provocativo discurso a los académicos y líderes de negocios que allí se hallaban. En su llamada de atención, abogó por desafiar constantemente nuestras creencias y percepciones tradicionales con el fin de debatir hacia dónde nos dirigimos y qué queremos. La llamada a confrontar nuestra forma de pensar habitual no se basa en un vulgar sesgo anti-capitalista, donde los negocios son malos y no se puede confiar en ellos, sino en una evaluación del impacto socio-económico a largo plazo de la toma de decisiones a corto plazo.

Holten-Andersen se explicó: «No soy anti-capitalista. Debo decir que realmente soy un gran creyente en los méritos del capitalismo. Pero estoy sin duda más a favor de la democracia que del crudo capitalismo que estamos viendo en este momento cambiar Europa y también parte de los Estados Unidos.» Estos pensamientos pueden no ser nuevos, pero son sin duda muy llamativos teniendo en cuenta la posición influyente de las personas de negocios a las que se dirigía.

Después de recoger la reflexión del directivo de la escuela de negocios de Copenhague, Berg Poulsen propone la utilidad de la filosofía en la llamada realizada por Holten-Andersen, al afirmar que “la filosofía persigue hacer preguntas en lugar de ofrecer respuestas. En este sentido, la función de la filosofía no es tanto responder a nuestras preguntas, cuanto cuestionar nuestras respuestas. (…) Esta es la esencia de la filosofía: no enseña qué pensar, sino cómo pensar.”

Continúa Berg Poulsen denunciando que “los marcos teóricos para la resolución de problemas, como las cinco fuerzas de Porter y casi todos los demás, son heurísticos: pueden acelerar el proceso de búsqueda de una solución, pero es a expensas del pensamiento autónomo.”

De esta manera, sigue el citado autor, “la filosofía puede ayudar a articular los puntos ciegos de los negocios mirando detrás de sus supuestas certezas y precondiciones teóricas. Al ponderar las cuestiones que están fuera del ámbito de los negocios, la filosofía puede ampliar la reflexión del horizonte de los futuros líderes empresariales para ayudarles a gestionar la complejidad y tomar decisiones acertadas, no sólo en el ámbito de un buen negocio, sino también de acuerdo con las necesidades de la sociedad.”

Para concluir, el joven co-fundador de GRASP, revista digital de pensamiento y negocios, termina apuntando que estas reflexiones “no apuntan a un futuro de filósofos-líderes, como alentó Platón. Esto es debido a que el criterio pragmático y la exigencia de conocimientos técnicos del mundo de los negocios siguen siendo muy necesarios. Los modelos de negocio, conceptos y estrategias sin duda siguen siendo una necesidad. Sin embargo, la filosofía podría ayudar a seguir mejorándolos.”

Estas ideas conectan con las de Gonzalo Mendoza y Jorge Úbeda, fundadores de la Escuela de Filosofía de Madrid, para los que el mundo globalizado y saturado de información en que vivimos plantea desafíos que sólo pueden abordarse desde un nuevo estilo de liderazgo en el que la filosofía aporte de manera significativa, tal como se expresan en una reflexión publicada en la revista Consejeros.

En esa línea, defienden que “la formación específica y técnica que está orientada a la consecución de resultados y estructurada según un esquema de medios y fines es, y será, siempre necesaria; pero no es suficiente para generar los líderes que necesita el siglo XXI. La filosofía aparece, a nuestro entender, como un saber que contribuye de un modo privilegiado a esta formación y que se constituye como un complemento formativo necesario para completar el recorrido de un buen líder.”

Según los citados autores, “la responsabilidad del líder no se mide únicamente por la horas que se trabaja, por la capacidad de ejecutar órdenes o de plegarse a las condiciones que otros ponen. La responsabilidad es una actitud crítica y constructiva. Crítica, porque el líder responsable no da por hecho que todo está bien ni entrega, sin examen previo, a la costumbre o a las tradiciones la respuesta a los desafíos siempre nuevos del presente. Constructiva, porque el líder responsable busca, con los otros, soluciones reales a los problemas planteados: soluciones que sean innovadoras y, al mismo tiempo, adecuadas a la realidad presente.”

Hasta la revista Forbes se hace eco de la creciente importancia de la filosofía para el liderazgo del siglo XXI, al recoger un artículo de Michael Lindenmayer denominado “Lecciones de liderazgo de la filosofía de Sócrates”. Quizá en exceso pragmática, la reflexión de Lindenmayer, se resume en recordar la gran aportación filosófica de Sócrates: saber hacer buenas preguntas, y propone un método de siete pasos de interés para aprender a hacerlas.

Posiblemente el mayor reto para el liderazgo actual se ubique en aprender a preguntarnos y darnos tiempo para respondernos a nosotros mismos. Sólo desde nuestro propio centro, en equilibrio emocional, visceral e intelectual, habremos de saber hallar, no las respuestas, sino el camino hacia ellas.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a LIDERAZGO Y FILOSOFÍA

  1. Rafa dijo:

    Incluso algunos problemas que habitualmente nos llevan al psicoterapeuta son problemas que tienen más que ver con la filosofía, como entendemos este mundo y como nos sentimos dentro de la vorágine, muy interesante y sugerente el artículo David…

  2. Pingback: Vivimos confusos disrupción de modelos de liderazgo y relajación de líderes | Internet con Exito

Deja un comentario